Las primeras iniciativas para conservar la especie tuvieron lugar incluso antes de que se conocieran los datos del primer censo realizado a escala nacional, ya que se hizo evidente la práctica desaparición del cocodrilo del Orinoco de los ecosistemas llaneros. La Estación Biológica El Frío (EBF) fue la primera institución en desarrollar un programa de cría en cautividad en el año 1977, iniciativa que fue rápidamente imitada por el Fundo Masaguaral (1984), la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (UNELLEZ) en 1985, la Agropecuaria Puerto Miranda en la década de los 90 y posteriormente por FUDECI en 2005, con la puesta en marcha de un zoocriadero de caimanes en Puerto Ayacucho. El funcionamiento de estos centros de cría se justifica por las elevadas tasas de mortalidad que presentan los caimanes en la etapa de huevos, al nacer y durante los primeros años de vida en el medio natural. En estos centros, se incuban los huevos procedentes de caimanes cautivos o silvestres y se mantiene a los ejemplares desde que nacen hasta que alcanzan una talla de al menos 80 cm de longitud total. Con este tamaño los caimanes tienen mayores probabilidades de sobrevivir, ya que se reduce el número de depredadores naturales en las áreas que habitan.
De manera paralela se editaron varios documentos en los que se plasman las diversas estrategias propuestas para ayudar a la recuperación de C. intermedius, cuya aplicación fue fruto del consenso de distintas instituciones, ONGs y particulares. En 1993 se elabora el Plan de Acción para la supervivencia del caimán del Orinoco en Venezuela (1994-1999); en 1994, el Ministerio de Medio Ambiente establece el Plan Estratégico para la supervivencia del caimán del Orinoco y en 1996 se celebra el Taller de análisis de viabilidad poblacional y del hábitat (PHVA). Estos trabajos (FUDENA, 1993; PROFAUNA, 1994 y Arteaga et al., 1997) inciden, entre otros aspectos, en la necesidad de potenciar la cría en cautividad de la especie y de conformar nuevas poblaciones o reforzar la ya existentes con ejemplares criados en cautividad.
La reintroducción de individuos criados en cautividad comenzó desde inicios de la década de los 90. Según datos facilitados por Álvaro Velasco (Antelo, 2012), hasta 2007 el total de caimanes introducidos en la zona de la Estación Biológica El Frío (EBF) y el Refugio de Fauna Silvestre Caño Guaritico (RFSCG) ascendía a 2.380, de los cuales 1.333 se liberaron en el RFSCG (Apure), 916 en la EBF (Apure) y el resto en otros puntos como el hato El Cedral (69) o caño Garza (62). De acuerdo a datos facilitados por Omar Hernández (FUDECI), se liberaron en el río Capanaparo 1264 caimanes y en el Cinaruco 396 (ambos en el Estado de Apure), desde 1991 hasta 2012. Hernández (2007) señala que en los Llanos venezolanos entre 1990 y 2006 habían sido liberados al medio natural 5073 caimanes llaneros o del Orinoco. Hasta 2010, de acuerdo a Velasco (Antelo, 2012) habían sido introducidos 7419 individuos. A pesar gran número de liberaciones no se tiene constancia hasta el momento de incrementos de población reseñables en ninguna de las áreas de reintroducción o refuerzo, a excepción del caso de la EBF y el RFSCG.
La creación en el área de EBF de una población estable de caimanes llaneros partiendo exclusivamente de ejemplares criados en cautividad es un éxito mundial en la conservación de la herpetofauna. El primer indicio de reproducción de ejemplares silvestres se encontró en 1996, donde por medio de un estudio realizado en la época seca de los años 2006 y 2007, se pudo constatar la presencia de una nueva población constituida por unos 400 ejemplares, con un mínimo de 30 hembras reproductoras, la mayor parte de ellas presentes en la EBF (Antelo, 2008).
Referencias
Antelo, R. 2008. Biología del cocodrilo del Orinoco (Crocodylus intermedius) en la Estación Biológica El Frío, Estado Apure, Venezuela. Tesis doctoral. Departamento de Ecología. Universidad Autónoma de Madrid. Madrid. 286 pp.
Antelo, R. 2012. Conservación. Pp.: 133-147. En: Merchán, M. (Ed.), A. Castro, M. Cárdenas, R. Antelo y F. Gómez. 2012. Historia natural y conservación del caimán llanero (Crocodylus intermedius) en Colombia. Asociación Chelonia. Serie Monografías. Vol. IV. Madrid. 240 pp.
Arteaga, A., I. Cañizales, G. Hernández, M. C. Lamas, A. De Luca, M. Muñoz, A. Ochoa, A. Seijas, J. Thorbjarnarson, A. Velasco, S. Ellis y U. S. Seal. 1997. Taller de análisis de la viabilidad poblacional y del hábitat (PHVA) del Caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius). Informe del Taller. IUCN/SSC. Conservation Breeding Specialist Group. Apple Valley, MN. 60 pp.
FUDENA. 1993. Plan de Acción: Supervivencia del Caimán del Orinoco en Venezuela 1994-1999. Grupo de Especialistas de Cocodrilos de Venezuela - FUDENA. Venezuela. 24 pp.
Hernández, O. 2007. Zoocriaderos de caimán del Orinoco: situación y perspectivas. Pp.: 26-33. En: Seijas, A. E. (Ed.). Conservación del caimán del Orinoco. Memorias del III Taller para la conservación del caimán del Orinoco. San Carlos (Cojedes, Venezuela) 18 y 19 de enero de 2007.
PROFAUNA. 1994. Plan Estratégico: Supervivencia del Caimán del Orinoco en Venezuela. Profauna. Ministerio del Ambiente. Venezuela. 15 pp.